Aunque en esta raza el nombre indica su tierra de origen, parece, sin embargo, que este perro es el fruto de cruzamiento entre el Pointer (como lo demostraría su utilización para la caza) y el Bull terrier, realizados por un grupo de criadores ingleses. Conocido en Italia ya desde el siglo XVII, fue, durante un cierto período, casi el símbolo de los Papas, pues era tenido en gran consideración; en cambio, en Francia, a mediados de siglo siguiente, obtuvo éxito como perro de las carrozas. Los nobles, en efecto, solían hacer seguir a sus hermosas carrozas por jaurías relativamente numerosas de estos perros para mostrarle al pueblo todo su poder y su riqueza. Siguió un período de decadencia, que duró hasta finales de los años cincuenta de nuestro siglo. A partir de entonces, el número de apasionados comenzó nuevamente a aumentar, en Inglaterra, Francia y Alemania.